CRONOLOGÍA DE
UN PLAN DE AJUSTE “VIVO”
Los representantes del
personal y miembros de los Comités de Empresa de Almería, Cádiz, Córdoba,
Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla por CCOO relatamos los siguientes
hechos históricos con respecto AL PLAN DE AJUSTE AEFPA, que pretende implantar la Fundación:
Primer acto: La carta de la Secretaría General
Técnica de la Consejería
de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.
Con fecha 24 de enero de 2014,
nuestra Fundación, AEFPA, recibe de esa Secretaría Técnica el encargo de llevar
a cabo un Plan de Ajuste, según lo dispuesto en la Ley 7/2013, de 23 de
diciembre. (De esta comunicación,
hemos tenido constancia el día 12 de junio 2014, cuando nos ha sido remitida
desde la Dirección
de RRHH de AEFPA dicha documentación. En
la mesa negociadora tampoco la facilitaron.).
La citada carta establece que el
Plan de Ajuste propuesto debe especificar las medidas concretas a adoptar para
reducir los gastos, y, especialmente, debe informar de aquellas medidas que afecten
a la partida de gastos de personal, es decir, debe informar de estas medias,
estimando impacto y calendario, pero por ninguna parte se establece en
esa carta que las mediadas de ahorro deban ser principalmente aplicadas en la
partida de gastos de personal.
Segundo acto: El Plan de
Ajuste toma forma y se materializa
Con fecha 3 de febrero, a
través de correo remitido por CCOO, se informó a toda la plantilla de AEFPA,
antes de las elecciones sindicales, del contenido inicialmente previsto del
Plan de Ajuste, donde se establece que ya se consultará a los representantes
de los trabajadores tras las elecciones sindicales que se iban a realizar en el
mes de marzo.
Tercer acto: Las elecciones
El 12 de marzo se producen
las elecciones sindicales y a partir de esa fecha se constituyen los nuevos
Comités de Empresa.
Cuarto acto: Constitución
Nueva Comisión Negociadora.
El 30 de abril se
constituye en SSCC la nueva mesa negociadora y su composición y se informa de
nuevo sobre la evolución del Plan de Ajuste, comentando la empresa que ¡a
Consejería de Hacienda le había pedido cuantificar la medida de ahorro,
referente “bajas incentivadas”, por eso pidieron que los Comités pudieran
recepcionar las posibles solicitudes de trabajadores/as interesados/as en esta
medida.
Quinto acto: “La encuesta”.
El día 5 de mayo, todos
los trabajadores de AEFPA, incluidos los representantes, recibimos un correo de
la Dirección
de RRHH donde se nos informa que se abre el plazo para que los/as
trabajadores/as interesados/as en acogerse a las bajas voluntarias establecidas
como una posible medida a tomar en el Plan de Ajuste que nos fue remitido el 3
de febrero, lo manifiesten, bien mediante un correo a su Comité de Empresa
provincial o bien directamente a la Dirección de RRHH.
En ese correo se indica que una
vez recibidas esas solicitudes, se iniciarían los trámites que correspondieran,
según número de solicitudes, (ERE o
bien Despidos objetivos por causas económicas, porque lo solicitasen
menos de 30 trabajadores/as). A dicho
correo se acompaño el documento inicial de Plan de Ajuste ya remitido el día 3
de febrero, donde se decía que se abriría, tras las elecciones sindicales un
periodo de consultas con los representantes de los trabajadores tal como
establece el ET.
A este correo, los diferentes
Comités provinciales respondieron informando de las solicitudes recibidas o no
por cada uno de ellos.
Quinto acto: Como irá la cosa.
El día 3 de junio, como no
teníamos noticias del Plan de Ajuste y la cosa había quedado parada con la
comunicación enviada a la
Dirección RRHH, tal y como se ha expuesto en el punto
anterior, decidimos como representantes
de los trabajadores pedir por escrito a nuestra Fundación la copia de la
documentación referente a los trabajadores que se habían interesado por esta
medida de bajas incentivadas, puesto
que, no teníamos ni idea de la repercusión de esta medida iba a tener en cada
una de las provincias.
Sexto acto: La amable
respuesta.
El día 9 de junio, recibimos
todos los miembros de los Comités de Empresa de Andalucía una amable
respuesta de la Dirección
de RRHH, donde se nos dice que son 12 los trabajadores de toda Andalucía
que han solicitado acogerse a esta medida de “baja voluntarias incentivadas”,
y, lo más importante, por primera vez a lo largo de este relato, nos
dicen que estas bajas se harán mediante Despido Objetivo por Causas Económicas
a partir del 30 de junio de 2014.
Además, se nos convoca a una
reunión por videoconferencia, el día 11 y 12, PARA ACLARARNOS DUDAS sobre
esta materia.
Séptimo acto: La reunión.
El día 11 de junio y el 12
junio, nos presentamos en la
Reunión concertada, a distintas horas los miembros de los
diferentes Comités de Empresa de toda Andalucía.
Es en esa reunión, donde por
primera vez oímos la cifra de 1.900.000 € como cuantía a reducir del
presupuesto de AEFPA para 2014 y la necesidad y urgencia de aplicar
las medidas contempladas en el Plan de Ajuste, incluida la de hacer efectiva a
30 de junio la referente a las “bajas voluntarias incentivadas a través de
despidos objetivos por causas económicas (ERE menos de 30 personas)..
Pero lo más extraño, es que las
personas que representan a la empresa en esas reuniones (Paloma Borruel y Mabel
Carmona), convierten una reunión meramente informativa en una especie de
petición formal de aprobación por parte de los Comité de Empresa de las bajas
incentivadas, alegando que si no era así, no pondrían en marcha la medida pues
existía un comunicado de CCOO del día 11 de junio, donde se ponía en duda la
legalidad de la medida.
Lo increíble, es que de repente,
cuando hasta 2 días antes, 9 de junio, no teníamos ni idea de que la medida
afectaba a 12 compañeros/as y que se iba a poner en marcha a partir del 30 de
junio, se nos pidiera que en ese mismo momento de manera ipsofacta, diéramos el
visto bueno a algo, cuando ni conocíamos el tema, ni tenía información alguna
más allá que la expuesta en este relato de hechos.
Ningún representante se opuso a
que la empresa incentivara bajas de trabajadores que quisieran abandonar la
empresa voluntariamente, sólo manifestamos que sin información previa alguna
que pintábamos nosotros en esta feria, máxime, cuando la empresa no precisa del
acuerdo con los representantes de los trabajadores para tomar este tipo de
medidas por afectar esta medida a menos de 30 trabajadores/as.
Octavo acto: La información
fluye
El día 12 de junio,
recibimos un correo de la
Dirección de RRHH, donde tras la reunión del día 11 de junio,
se nos remite por primera vez documentación sobre el Plan de Ajuste, en
concreto:
-
La carta de la Secretaría Técnica
que se mencionó en el primer acto y que es el origen de todo esto.
-
El texto del Plan de Ajuste remitido a la Secretaría Técnica
el 27 de mayo de 2014, detallando las medidas contenidas en el Plan de
Ajuste, y por primera vez cuantificando su efecto y estableciendo el
calendario de ejecución (aquí aparece por primera vez la fecha 30 de
junio). Y es aquí también, donde se incluyen otras medidas de ahorro
adicionales como la suspensión del contrato de trabajo por mutuo acuerdo de las
partes y con reserva de puesto de trabajo o los permisos sin retribución de has
4 meses de duración, ambas propuestas por la representación de CCOO en comisión
negociadora, para su inclusión en el Plan de Ajuste “vivo”.
-
El texto rectificado del Plan de Ajuste,
remitido a la
Secretaría Técnica el 4 de junio de 2014, detallando
la cuantía económica del ahorro a conseguir con la medida de las bajas
incentivadas, ahorro que en el año 2014 supone un mayor gasto de 32.000
aproximadamente, aunque este desfase se paliaría con un ahorro de casi
450.000 € en el año 2015.
Pero lo más sorprendente de
este último correo recibido, es el hecho de que se nos solicita que expliquemos
porqué consideramos los representantes legales de CCOO que estas bajas
incentivadas “son despidos pactados y no despidos objetivos”, es decir, no se
nos pide que opinemos sobre si existen mejores formas de recortar gastos que
realizar despidos objetivos, si no que se nos pide que juguemos a expertos
juristas y realicemos una especie de dictamen jurídico explicando las
diferencias entre despido pactado y despido objetivo.
Y nos preguntamos ¿por qué, de
manera tan repentina, la
Dirección de RRHHH quiere saber nuestra valoración legal de
un despido?, cuando ellos poseen personal con capacidad técnica sobrada para
informar de ese extremo, en definitiva qué importancia tiene eso para la puesta
en marcha de la medida, si así lo cree conveniente la Fundación ejerciendo su
potestad empresarial.
Y es más, en ese mismo correo ya
nos dejan claro que en caso de elaborar el “informe” sobre esa materia, debemos
remitirlo por correo electrónico al RRHH en el plazo de 15 días, a contar a
partir de 12 de junio.
En definitiva, que haya o no
informe por nuestra parte, la
Fundación hará lo que crea conveniente, y los representantes de los trabajadores,
a partir de la información que tanto hemos tardado en recibir, y sólo en parte,
tomaremos la postura más conveniente para el conjunto de los trabajadores/as de
AEFPA, como es nuestra obligación, pero sin convertirnos en lo que no somos,
emitiendo un informe sin información.
Todo lo dicho, no es óbice para
que sigamos aportando ideas al Plan de Ajuste “vivo”, para intentar rebajar esa
cifra de 1.900.000 €, que con las medidas propuesta hasta la fecha,
difícilmente se alcanzará, pero para ello necesitamos sólo dos cosas: información
y transparencia, puesto que difícilmente podremos hacer propuestas, si
ignoramos en detalle cómo se gasta actualmente el dinero de AEFPA, puesto que
las ideas de ahorro sólo pueden venir del conocimiento de los detalles, ya que
las grandes cifras que se recogen en los presupuestos anuales de AEFPA,
difícilmente pueden provocar ideas de ahorro innovadoras.
Noveno acto: Las culpas mal
repartidas
Sabemos que los trabajadores que
solicitaron acogerse a este sistema de bajas incentivadas y otros compañeros/as
están disgustados con los representantes de CCOO, porque consideran que nos
hemos opuesto a su salida de la empresa, pero nada más lejos de la realidad,
sólo hemos manifestado, como se puede ver en el relato de los hechos que hemos
realizado, que no se nos puede pedir que digamos Amén a algo sin ni siquiera
conocer lo más básico, y si a algo nos podemos oponer, es a que estos
trabajadores se acojan a una medida pensando conseguir unos beneficios
determinados y, posteriormente, por no prestar atención a los detalles, se
puedan encontrar en situaciones perjudiciales para ellos, es mejor prevenir y hacer
las cosas con un poquito de calma antes que meter la pata por precipitación.
Pero a esos trabajadores, les
queremos decir, para su tranquilidad, que la empresa puede poner en marcha la
medida con o sin opinión favorable de CCOO y este sindicato nunca se ha opuesto
a las salidas voluntarias. Pero si es así, al menos que se cumplan los
requisitos necesarios para las mismas, como es, por ejemplo, informar sobre las
causas económicas que las motivan de forma detallada, y no informando de una
única cifra, 1.900.000 € a recortar, el día 11 de junio, a 19 días del plazo
final para la puesta en marcha de la medida.