Después de mantenernos la empresa en dique seco a nivel de negociación por el Convenio Colectivo durante casi tres años, se activó la Mesa Negociadora hace dos meses y medio, y de nuevo, parece que volvemos a las andadas. Llevamos más de 1 mes y medio esperando a que la empresa envíe su propuesta de articulado del Convenio Colectivo y ponga encima de la mesa una propuesta económica para resolver la discriminación salarial. Parece que la empresa tiene tiempo para todo menos para lo realmente importante para el personal.
Tras del fracaso de la creación de la Agencia TRADE, se nos ha incluido en la Consejería de Universidad, aprobado por el Consejo de Gobierno el 27 de diciembre y publicado en BOJA el 3 de enero, sin que el personal conozca aún, qué repercusión va a tener en los servicios que ofrecemos. Esto unido al desastre de gestión, sobre todo en lo laboral, con cientos de conflictos judiciales abiertos, el no reconocimiento de la antigüedad de los servicios prestados en cualquier administración pública para asuntos propios, el no envío de las actas de la mesa negociadora, la desinformación de la tasa de reposición, la modificación unilateral de las medidas de adaptación de jornada, el cachondeo en la gestión del plan de igualdad, la paralización de la aplicación del “manual” de desconexión digital, y, sobre todo la tomadura de pelo por parte de la empresa para no resolver ni negociar ninguna solución que ponga fin a la falta de un Convenio Único, vuelve a situarnos en un escenario bastante agrio.
Escenario que se endurece con el pago de incentivos en el pasado mes de diciembre, con la misma fórmula discriminatoria que han venido aplicando desde 2019 y que tenemos denunciada, que nos dio la razón el TSJA y que la Fundación recurrió al Tribunal Supremo. La discriminación salarial, que padece más de la mitad de la plantilla, es mayor en este mes de enero que lo era en noviembre, y bastante más de lo que era en 2018, y cada año, buenas palabras e intenciones, pero los números hablan por sí solos.
Después de más de 13 años, la historia en Andalucía Emprende se sigue repitiendo. Han pasado distintos gobiernos del PSOE, Ciudadanos y el PP, hemos pertenecido a diferentes consejerías, Empleo, Economía, Innovación, Universidad… También han pasado distintas personas como Directora/Director Gerente, todos y todas con la promesa de acabar con la discriminación y acordar un Convenio Colectivo único. Pasado todo este tiempo, queda claro que el interés por parte de la empresa de sentarse a negociar en serio un Convenio que solucione la discriminación salarial es NINGUNO.
Como viene siendo habitual en esta empresa, desde la representación por CCOO, volvemos a plantearnos la convocatoria de acciones de protesta y denuncia pública para demandar, de una vez por todas, un Convenio que ponga fin a la discriminación existente, que ya dura demasiado.
Y nuestra Gerente, que hace cuatro años mantenía que “lo mejor está por llegar”, pero lo que ha llegado es la peor gestión conocida en recursos humanos y la excelencia en marearnos en la negociación. Está claro que “lo mejor estaba por llegar“ para ella, porque para el personal la situación ha empeorado sustancialmente.